Jesucristo, cuando me dio un corazón nuevo, tengo un
profundo interés, que estoy seguro proviene del celo santo
de Dios, por escudriñar las escrituras, con intensa súplica,
buscando desvelar sus misterios, los secretos de Dios,
especialmente todas las palabras proféticas pendientes de
cumplirse, sobre todo aquellas que afectan, directa o
indirectamente, a la iglesia de Cristo y al pueblo de Israel,
quienes han de formar una sola familia divina, como novia
del Cordero de Dios, su Redentor. No se trata de un morbo
religioso, esotérico, cabalístico, filosófico, ni de ambición
intelectual por aumentar conocimiento, sino de una
imperiosa necesidad, que ha ido creciendo en mis entrañas,
de manera sobrenatural, pues nuestro Señor quiere desvelar
a sus amigos atalayas, todo lo que va a hacer por medio de
su Espíritu Santo y de sus ángeles, o desea permitir a sus............

libronimbrodmigueldiez.pdf |